Entre los tanques más temidos de la Segunda Guerra Mundial, la mera mención del nombre 'Tigre' fue suficiente para causar pánico entre las formaciones blindadas aliadas.
El Tigre se apresuró a entrar en acción en el frente ruso como respuesta a los tanques soviéticos más pesados que habían pillado desprevenida a la Wehrmacht. Su enorme cuerpo cuadrado y su torreta redondeada eran una vista intimidante para los petroleros enemigos. La armadura era tremendamente gruesa y estaba hecha de acero de calidad, lo que la hacía en gran parte invulnerable, al menos frontalmente, al fuego antitanque.
Su potente cañón de 88 mm era un arma mortal, eficaz contra tanques enemigos de hasta tres kilómetros y también disparaba un proyectil letal de alto explosivo.
Con 52 toneladas, el Tiger fue lento, pero sus amplias vías aseguraron un rendimiento razonable a campo traviesa. Sus tripulaciones estaban especialmente capacitadas, ya que era una máquina cara de construir y mantener. Una tripulación veterana bien entrenada de cinco hombres podría enfrentarse a varios tanques enemigos con una probabilidad razonable de derrotarlos a todos, con poco peligro para la tripulación o el tanque.
Los tigres normalmente se formaban en batallones de tanques pesados separados y el alto mando los repartía allí donde más se necesitaban, siendo su presencia normalmente suficiente para inclinar la balanza en ese sector.
El modelo incluye un comandante de tanque alemán detallado
Nota: los modelos se suministran sin montar ni pintar