Nada te preparará para ver cómo tus fuerzas son destrozadas por las espadas giratorias de los derviches. Aún más inquietante es que tan pronto como terminan su danza de la muerte, desaparecen, dejando atrás solo el sonido de cuchillas cortantes. Uno podría pensar en perseguirlos mientras se retiran, pero encontrará que los caminos, una vez abiertos para viajar, se han cerrado, los callejones se sellan de manera antinatural y los senderos sinuosos desaparecen de la existencia. Incluso mientras intentas luchar desesperadamente contra esas espadas horribles, los sintonizadores flotan silenciosamente sobre tu cabeza, haciendo ajustes a la materia que los rodea.
Estas unidades que se pueden agregar a cualquier fuerza de Destructores. Los derviches son algo realmente extraño: sensibles hojas afiladas que nunca dejan de girar y moverse. Su Momentum puede crear circunstancias devastadoras si tienes la mala suerte de ser el objetivo de uno. Los tuners, por otro lado, toman la habilidad de The Conductor para manipular la realidad. Aunque son mucho menos poderosos, pueden trasponer las posiciones de las unidades y maximizar el impacto físico de los ataques de los aliados.
